Se destaca la importancia de la disección y de lo que en adelante se llamó la visión “anatómica” del cuerpo humano

El término que utilizó para titular su libro, “Fabrica”, posee connotaciones arquitectónicas. En su descripción parte de los huesos, ligamentos y músculos, que fundamentan la estructura corporal, para pasar a estudiar luego los sistemas conectivos o unitivos (vasos sanguíneos y nervios) y los sistemas que impulsan la vida. De los siete libros que consta la obra, el primero trata de los huesos y cartílagos; el segundo de los músculos y ligamentos; en el tercero se describen las venas y arterias; en el cuarto los nervios; en el quinto, los aparatos digestivo y reproductor; en el sexto el corazón y los órganos que le auxilian como los pulmones; el séptimo y último está dedicado al sistema nervioso central y a los órganos de los sentidos. La obra de 700 páginas contenía 200 dibujos extremadamente detallados de disecciones humanas, algunos de ellos en posturas alegóricas.

Grandes médicos han considerado esta obra como el mejor libro de medicina jamás publicado. Fue por supuesto el primer tratado de Anatomía y se destaca tanto por su claridad como por el rigor expositivo de sus contenidos. Poco después de la publicación e impresionado por su trabajo, el emperador Carlos V le ofreció el puesto de médico imperial. Vesalius informó al senado de Venecia que dejaba su puesto en Padua, lo que impulsó al duque Cosme I de Médici a intentar convencerle a que se trasladase a la Universidad de Pisa, oferta que Vesalius declinó. Durante los doce años siguientes Vesalius viajó con la corte, tratando heridas de guerra y torneos, realizando operaciones quirúrgicas y autopsias, y escribiendo cartas privadas acerca de cuestiones médicas específicas. Durante esta época escribió también su obra Radicis el Chynae, un texto corto acerca de las propiedades de la planta medicinal raíz de China o zarzaparrilla, en el que se defiende además de las acusaciones de los partidarios de Galeno. En la corte tuvo problemas en sus relaciones con los otros médicos, que lo consideraban, por envidia, un simple “barbero”, esto porque antes de Vesalius, las clases de anatomía las impartían los médicos sentados en un trono leyendo a Galeno, mientras la disección la realizaban barberos.

Tras la abdicación de Carlos V al trono de España, Vesalius se trasladó a Madrid para aceptar el puesto de médico en la corte de Felipe II (hijo de Carlos V) quien le recompensó con una pensión vitalicia y el nombramiento de conde palatino. Como médico particular a ambos les acompañó en sus campañas, por lo que pudo adquirir conocimientos excepcionales de cirugía. En 1562 le practicó una trepanación al príncipe Carlos. Su nombre Vesalius en español tiene origen en los muchos años vividos en España.

En 1564, Vesalius decidió hacer una peregrinación a Tierra Santa. Se embarcó con la flota veneciana de Giacomo Malatesta, vía Chipre. Cuando llegó a Jerusalén recibió un mensaje del senado de Venecia instándole a aceptar su antiguo puesto en la universidad de Padua, que había quedado vacante a la muerte de su amigo y alumno Gabriel Falopio. Tras luchar durante varios días con vientos adversos en el mar Jónico, su barco debió atracar en la isla de Zante. Allí murió poco después cuando contaba escasamente 49 años de edad. Según el libro Die Grossen, Vesalius llegó a ser “una de las figuras universales más relevantes de la investigación médica de todos los tiempos”.

Por la enorme importancia de su obra, se considera a Vesalius como el fundador de la anatomía moderna y el gran introductor de una antropología positiva en medicina. Fue Vesalius el innovador y pionero, capaz de romper los paradigmas que dominaron la medicina durante más de 1400 años.